- Es decir, los devengados desde que fue suspendido cautelarmente hasta la sentencia firme.
- Días después de hacerse pública la denegación del indulto por parte de Gallardón, nuevo varapalo a la primera víctima del homosexualismo.
- La sentencia es del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pero tras una tramitación torticera del Gobierno del Ejecutivo Zapatero... que el PP ha proseguido.
- Rajoy culmina así la persecución de Zapatero a Ferrín, iniciada por el lobby gay y por un sector de la judicatura afín al Partido Popular, el mismo sector que coadyuvó a su condena.
- Resultado: un juez condenado y apartado de la judicatura, de su profesión y en la ruina, por proteger los intereses de una niña de seis años.
El juez -ex juez- Fernando Ferrín Calamita (en la imagen) ha resultado la primera víctima del homosexualismo en España. Su delito fue intentar aclarar si lo mejor para la educación de una niña de seis años era que viviera con dos lesbianas. Todo lo demás es causa procesal.
En su linchamiento han contribuido tanto el PP como el PSOE, aunque más el primero que el segundo. Es verdad que el lobby gay y el diario El País comenzaron el proceso de linchamiento, pero este no hubiera sido posible sin la colaboración del Gobierno popular de Murcia y sin la colaboración activa, como él relata en su libro, de un grupo de juristas que han medrado, no con el PSOE, sino con el Partido Popular.
Al final, entre PP y PSOE han conseguido, no sólo condenar a Ferrín y alejarle de la judicatura, sino arruinarle. A pesar de que existen sentencias en contra, en el caso Ferrín todo el peso, no ya de la ley, sino del Gobierno, primero del Ejecutivo Zapatero, luego del Gobierno Rajoy, se ha volcado para hundir al magistrado. El ministro de Justicia de Rajoy, Ruiz Gallardón -el mismo que ha indultado a Kamikaze condenado a trece años, a Mossos D'Esquadra condenados por torturas y detención ilegal-, ha denegado el indulto a Ferrín.
Días después, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid le exige que pague los salarios -los de juez- indebidamente percibidos durante la tramitación de su caso: 100.000 euros. Para una persona a la que han llevado a la ruina, no está mal.
El propio Ferrín explica la noticia mucho mejor que yo: "Resulta que el Ministerio de Justicia me reclamaba casi 100.000 euros por el concepto de cobro indebido de salarios y demás emolumentos percibidos desde la suspensión cautelar de empleo y sueldo en febrero de 2008, hasta enero de 2010, en que fue firme la sentencia. Yo recurrí la decisión, porque la Ley Orgánica del Poder Judicial dice que el juez suspenso tiene derecho a cobrar el sueldo base más el complemento familiar, y el TSJ de Madrid venía diciendo que cuando no ha habido error informático o contable (por ejemplo, a un funcionario que cobra 3.000 euros le ingresan 300.000 euros), hay que abrir un expediente administrativo, dar trámite de alegaciones al interesado y declarar lesivo el acto del pago para, acto seguido, impugnarlo -el Ministerio, no yo-, ante la jurisdicción contencioso administrativa. No obró así el Ministerio, sino que directamente me reclamó los casi 100.000. euros, como si de un error informático se tratase. Yo alegué todo ello en la demanda ante la jurisdicción contencioso administrativa de Madrid, y ponía como antecedentes bastantes casos muy similares, adjuntando sentencias del mismo TSJ. Pues bien, me acaban de notificar que el TSJ de Madrid desestima mi demanda y estima adecuada la reclamación de casi 100.000 euros por el 'ministerio de injusticia'".
Pero todo ha quedado claro cuando el ministro Gallardón ha explicado que mientras haya amor, todo está permitido, una forma cursi de remedar el "ama y haz lo que quieras" de San Agustín. Pero Gallardón es Gallardón.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com