Últimamente las imágenes de los líderes políticos en sus discursos ya no están editadas por las propias cadenas de televisión, sino que llegan directamente de las cámaras de televisión de los propios partidos -PP y PSOE principalmente-, de manera que es difícil trabajar sobre las imágenes porque ya vienen hechas.
De esta manera se está pasando a una peligrosa estratagema por la que la información está mezclada con la publicidad que diseñan los encargados de márketing de los partidos. Lo que se recibe es lo que ellos deciden que se puede emitir. De esta manera, se elimina cualquier elemento que pueda constituir un problema. Y eso no se debería aceptar por parte de los medios de comunicación, pero la crisis es tal que por evitar gastos, se acepta cualquier sapo.
Pero no sólo los periodistas televisivos se encuentran con dificultades. También el resto de la comitiva periodística, se ha convertido en mera comparsa de los líderes y que ya no pueden tratar con los políticos sino que se encuentran en el palomar, lejos de los líderes, de manera que su información se limita a la de un espectador cualquiera. Si a esta táctica se suman las ruedas de prensa sin preguntas, o con preguntas pero con respuestas tipo Rubalcaba cuando era portavoz del Gobierno, entonces la información se va limitando cada vez más a lo que los partidos políticos quieran hacer trascender. Una pena.
Andrés Velázquez
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