La única forma de acabar con las prejubilaciones, verdadero cáncer del país, consiste en reducir la pensión a la mínima expresión.
Si te jubilas 24 horas antes de la edad prevista, por ejemplo. Y la única forma de conseguirlo es decretar que el único despido caro sea aquel al que tiene derecho el trabajador con años en ejercicio. Para ponérselo un poco más difícil a los empresarios sin escrúpulos, que hay tantos como sindicalistas sin escrúpulos. Y, naturalmente, sancionando a las empresas que prejubilen. Casi diría que despido libre para todo, sí, pero no para prejubilar.
Eulogio López
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