Sr. Director:

Le agradeceré dé publicidad a esta carta, mediante la cual deseo manifestar mi rechazo a la anunciada modificación de la Ley de Reproducción Asistida para permitir la investigación con embriones humanos y la "producción" de seres humanos seleccionados para que sirvan de donantes a otros.

Desde la ética humanista no cabe otra postura que un rechazo frontal. El ser humano nunca puede ser tomado como medio, ya que es el único ser de la naturaleza que es un fin en sí mismo. "El hombre y, en general, todo ser racional existe como fin en sí mismo, no meramente como medio para uso caprichoso de esta o aquella voluntad, sino que debe ser  siempre considerado al mismo tiempo como fin en todas las acciones señaladas tanto a él como a todo ser racional" (I. Kant. Cimentación para la Metafísica de las costumbres. Cap. 2º).

Me preocupa, por tanto, que tan irresponsablemente el Gobierno de mi país haga un uso demagógico de tan grave cuestión, jugando, al mismo tiempo, con los seres humanos en embrión y con los sentimientos de personas afectados por situaciones personales o familiares de enfermedades graves ofreciéndoles esperanzas no bien fundadas y, además, de modo fraudulento, implicándolos en decisiones de grave responsabilidad moral.

Espero de la sensibilidad del señor Rodríguez Zapatero no desatienda las muchas voces que se alzan en contra de esta medida desde muchos ámbitos del país, al menos, no adopte medidas que pueden ser irreversibles sin antes haber abierto un amplio debate.

Rafael Serrano

serracollan@telefonica.net