Todos los diarios, especialmente los de derechas interpretaron el lunes que Zapatero había sufrido un revés con el triunfo de Tomás Gómez, el candidato de las bases, frente al candidato monclovita y mediático: Trinidad Jiménez.

Otra información un punto más analítica nos recuerda que el resultado ha sido muy ajustado lo que divide aún más al PSOE, Ferraz contra el aparato. Y esto también es cierto.

Y habría más que añadir algo en este punto de división interna en el zapaterismo: en Madrid hasta el potito sabe que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba (si le das la espalda, te la clava) y el de Fomento, Pepiño Blanco, llevan primavera y verano intentando forzar una remodelación de Gobierno para cargarse a Teresa Fernández de la Vega y colocarse como vicepresidentes. En este sentido, no se pierdan la entrevista a la vice en el diario gratuito 20 minutos, donde insiste en las magníficas relaciones que mantiene con ambos (a esta chica le va a crecer la nariz).

Tercer apunte: las primarias en Madrid revelan que en el PSOE nadie aguanta a Zapatero aunque todos cierren filas de cara al exterior porque del gran hombre dependen sus cargos actuales.

Y todo esto es cierto. Es más, la pancarta de un militante ante la sede capitalizan del PSOE, en la madrileña Plaza de Callao, lo explicaba a las mil maravillas: El PSOE revive; Zapaterismo, adiós. En efecto, Gómez es socialista, mientras que Trinidad Jiménez era la progre (¡abajo los curas y arriba las faldas y démonos al feminismo y al capitalismo rampante, o sea, a forrarnos). 

Así rezaba -bueno, no rezaba- la pancarta que resume los sentimientos de muchos, especialmente de los afiliados socialistas que aún creen en el socialismo, que consideran, por poner un ejemplo, que la justicia social es una seña de identidad de la izquierda más importante que la homosexualidad (muy ilustrativo que Gómez no haya querido saber nada de Pedro Zerolo).

En cualquier caso, ese grandísimo manipulador que es el director de informativos de RTVE, Fran Llorente, supo entrar al trapo. Cantó la victoria de Gómez como un triunfo de la democracia interna del PSOE, no como la derrota de La Moncloa frente las bases de su propio partido.

Y fue una gran manipulación porque, aunque ZP, en efecto, haya quedado fatal, lo cierto es que el PSOE, aunque haciendo de la necesidad virtud, ha dado una lección al Partido Popular. Las primarias de Canarias y Murcia. Madrid, y algún que otro municipio, se han generalizado en el PSOE, no en el PP, donde los candidatos se designan a dedo. Y lo cierto es que la pugna ideológica no se da en las elecciones generales sino en las primarias.

Así que, con todos los peros que se quiera lo cierto es que el PSOE ha dado una lección de democracia interna al PP.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com