Berlusconi y Lara quieren repartirse el negocio en España. Publispaña y A3 Advertising. Con Mediapro al borde del abismo, Planeta pretende absorber los cuatro canales de El Mundo, que están en venta tras el fracaso de Veo 7. Vocento tampoco sabe qué hacer con sus concesiones.
Rodríguez Zapatero, en su años de gloria, tenía claro que había repartir el chollo de la TV digital entre los miembros del oligopolio, es decir, entre los grandes multimedia: Unidad Editorial, PRISA, Vocento, Mediaset, Mediapro-La Sexta y Planeta. Luego les hizo otro favor: retiró la publicidad de RTVE para que pudieran hacer más negocio.
Entre los seis se repartieron 24 canales nacionales -los importantes-, la influencia, el poder y el dinero. Pero el negocio no ha resultado tan espléndido por lo que el oligopolio corre el riesgo de convertirse en duopolio, a mayor gloria, claro está, del pluralismo informativo.
La cosa empezó con PRISA, que ni tuvo que echarse en manos de su odiado Silvio Berlusconi, y fue devorada por Tele 5, el mayor hacedor de telebasura del país, con el inefable Paolo Vasile al frente. Luego vino la crisis de Mediapro-La Sexta, el grupo favorito de ZP. En estos momentos, Mediaproducción está en concurso de acreedores aunque La Sexta con deudas crecientes, continúa emitiendo y haciendo propaganda del Gobierno Zapatero.
Probablemente, La Sexta, 7% de audiencia, sea la clave por donde pasa todo el proceso, en especial por Mediapro, de Jaume Roures, su accionista de referencia. Y es que todo el negocio pende de un hilo, sobre todo del concurso de acreedores en el que se encuentra metido. Últimas noticias: a pesar de que el Juzgado había emitido una providencia de aprobación del Convenio de acreedores el pasado 14 de julio -con votos de adhesiones por 158 millones de euros y en contra por 104 millones-, y siempre que en el plazo de 10 días no hubiera oposición, PRISA -Audiovisual Sport (AVS), para ser exactos- ha interpuesto el viernes 22 un recurso de reposición. Por tanto el proceso continúa bloqueado y Mediapro sigue en suspensión de pagos.
Total, que José Manuel Lara se ha vuelto hacia los cuatro canales de El Mundo (Veo 7, 13 TV, Marca TV y AXN) con ánimo de comprárselos. Y si no, podría ser Vocento, que tampoco sabe qué hacer con sus concesiones tras el fracaso de Canal 10.
A Roures y a su socio en La Sexta, José Miguel Contreras, les ha entrado un sudor frío y tratan de aferrarse a su única tabla de salvación: que les absorba A-3 TV. Eso sí, Lara puede cambiar las condiciones de fusión (80-20%) y que desaparezca José Miguel Contreras, el amigo de ZP, del equipo ejecutivo y de la comisaría ideológica.
Es decir, estamos ya en la línea misma del duopolio. No está mal, para una nueva tecnología, la digital, que prometía multiplicar el número de voces. Más que multiplicar el pluralismo lo está dividiendo.
Eso sí, siempre nos quedará la TV pública, la más independiente de todas, 'of course'.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com