Polanco insiste en que Janli es un empleado y debe marcharse con él, pero el asunto no está claro en el Consejo. Por ello, Polanco se ha apresurado a nombrar sucesor a su hijo Ignacio. Mientras, Sogecable intenta colocarle a Telefónica, no los derechos, sino la plataforma entera de TV de pago. La TV se partiría en dos: se quedaría con Cuatro y venderían la plataforma de TV digital: por ejemplo, a Telefónica o a Murdoch.
Es conocido por el todo Madrid, pero el respeto exigible a la vida privada de las personas exige decir lo justo para explicar la situación en el mayor grupo editorial del mundo en lengua española: PRISA-Sogecable. Jesús Polanco acelera la sucesión por problemas de salud, y por la misma razón su hija Isabel Polanco, al frente hoy de Santillana, no participará en dicha sucesión, tal y como tenía previsto su padre.
Así, cuando se precipita la cuestión, es cuando el consejero delegado, Juan Luis Cebrián -61 años- ha decidido no cumplir el pacto no escrito que ha mantenido con Polanco : el de que ambos se marcharían juntos. El propio editor lo comentaba años atrás, cuando el enfrentamiento entre Emilio Botín y Ángel Corcóstegui. Para el cántabro la cosa estaba clara: los gestores pasan, pero la propiedad permanece: por tanto, Corcóstegui debía irse y Botín quedarse. Máxime en su caso, dado que su sobrino Javier Díez Polanco (conocido como Polanquín) dejó tan claro como los propios hijos del editor, que no estaba dispuesto a permanecer al frente de Sogecable con Cebrián como primer ejecutivo de la matriz PRISA.
Por eso, la última Junta General de Accionistas de Sogecable nombró consejeros a Ignacio y Manuel Polanco. Hay diferencias entre ambos: Ignacio tiene vocación de rentista, pero Manuel desea seguir en la brecha, trabajar y gestionar. Sin embargo, La urgencia ha movido a Jesús Polanco a mover ficha, con el nombramiento de Ignacio Polanco como su sucesor en la Presidencia de PRISA. No obstante, esto sólo es el primer ladrillo de un proceso sucesorio que se plantea muy complejo. a fin de cuentas, Ignacio ha sido nombrado... a pesar suyo.
Además, Janli no da la batalla por perdida: nose quiere marchar. Considera que es él quien ha convertido al Grupo en lo que hoy es, y que debe suceder a Polanco. No olvidemos que el editor no tiene la mayoría del entramado (no alcanza el 30%; para la mayoría absoluta precisa el apoyo de su primer socio, Francisco Pérez González) por lo que Cebrián trata de atraerse las voluntades del Consejo de PRISA y de conseguir nuevos inversores, preferentemente extranjeros, que apoyen su candidatura. Uno de ellos es Carlos Slim, el íntimo de Felipe González, el hombre de Telmex, aunque Slim no le permitiría la misma libertad de la que ha disfrutado con Polanco.
Además, Janli es ya un hombre de la Trilateral, como se denominaba antes al Nuevo Orden Mundial. Un personaje invitado por el Club Bilderberg y con relaciones internacionales al más alto nivel internacional, tanto político como económico. Un campo que nunca ha cuidado su jefe.
Al mismo tiempo, Polanco trata de solventar su mayor problema y el de su sobrino, Polanquín: Digital Plus. La idea es vender la plataforma de la TV de pago, porque no funciona ni en régimen de monopolio. Se la venderían incluso a su feroz enemigo Murdoch, pero la primera puerta donde han llamado es a la de su socio, César Alierta. Ojo, no le están ofreciendo los contratos con las grandes productoras, sino el total de Digital , en su totalidad manifiesta. Pero Telefónica perdió mucho dinero para intentar librarse de Vía Digital, como para ahora hacerse con el producto de la fusión de Canal Satélite Digital y Vía. Eso sí, Polanco insiste en que podría sumar las dos tecnologías: la TV por satélite y la TV por Internet, la llamada IPTV, de Imagenio. No creemos que cuele.
Lo mismo ocurre con la radio : Polanco necesita dinero y quiere paquetizar todas sus mejores hispanoamericanas. Se trata de abrir el grupo a nuevos inversores manteniendo el control por parte de la familia.
Por todos estos problemas, Polanco ha tratado de retrasar su sucesión el mayor tiempo posible. Sólo que ahora la salud no le permite más demoras. Y Janli lo sabe.