- Principales bancos acreedores y donadores: Santander, HSBC, Caixabank y Bankia.
- A Cebrián ya no sólo le salva la banca de su pésima gestión: también el Banco de España (es decir, el Gobierno). Luis María Linde acepta mitigar las provisiones para refinanciación.
- Y, a cambio, los bancos sólo le exigen a Cebrián que sea bueno y venda algo.
- Sólo que Telefónica no quiere comprar Digital mientras no reduzca su deuda de 1.000 millones y que Santillana tampoco se vende porque es lo único que aporta dinero fresco.
- Como mucho, vendería la SER. Y está complicado.
- A cambio de salvarse, el Gobierno sólo pretende que El País mitigue los casos Bárcenas: no lo hará.
Si no fuera porque el escándalo es permanente, a lo mejor nos escandalizábamos. Las mismas entidades financieras que presionan a familias y empresas -sobre todo las pequeñas- para que paguen su deuda le ofrecen todo tipo de facilidades al grupo informativo PRISA -en quiebra técnica desde hace tres años- porque le tienen miedo.
Al final, el jueves, el líder de PRISA, Juan Luis Cebrián (en la imagen), comunicó que había convocado a la banca acreedora (al revés que el resto de los prestatarios mortales, Cebrián convoca a su acreedores, no es convocado por ellos).
No reconoció cifras. Que la trasferencia no es su fuerte, pero se las damos nosotros: 2.100 millones de euros (sobre una deuda total de 3.600 millones de euros). Para un grupo en pérdidas y que vale en bolsa ni 600 millones de euros, no está mal. Los bancos líderes del sindicato de acreedores son el Santander, HSBC, Caixabank y Bankia. En teoría, la negociación acaba de empezar pero puedo asegurarle que ya ha terminado. Habrá refinanciación. Es más, Cebrián ha dicho que no puede vender Digital porque su deuda es de 1.000 millones de euros y Telefónica y Mediaset no quieren pagarla. También se niega a vender Santillana porque es la única que aporta dinero fresco para los pagos diarios. Lo único que acepta es poner en venta la SER… que no vale mucho como empresa y que, encima, tiene al fondo 3i metido dentro y advierte que primero tiene que vender él.
En resumen, refinanciar. Es decir, seguir disfrazando condonaciones de pago en una eterna prórroga de los pagos.
Y aquí bien lo bueno: resulta que el Banco de España, con toda razón, ha endurecido las prohibiciones a la banca en materia de refinanciación, que era una manera de ocultar pérdidas o periodificarlas para el futuro. Pues bien, el Banco de España ya ha prometido a los bancos acreedores que se mostrará liviano -¿o es indolente- a la hora de exigirles esas nuevas provisiones en el caso PRISA.
Detrás del Banco de España, organismo rabiosamente independiente, está el Gobierno Rajoy, quien mira con buenos ojos que no caiga PRISA. Entre otras cosas porque a cambio de tal clemencia espera que mitiguen su críticas rabiosas en los casos de corrupción del PP, tipo Bárcenas. Naturalmente, no lo hará. El lema de Cebrián siempre ha sido el mismo: si no te rindes te daré dos bofetadas. Si te rindes, sólo una. Es un sistema un poco más civilizado que el de Vito Corleone.
Y eso es lo que le importa a Rajoy, porque a pesar de sus problemillas financieros (los de PRISA, no los suyos, porque Janli cobró 13 millones de euros el pasado año) estar quebrado, en materia política puede que Cebrián levante el pie del acelerador, pero en materia social (o sea, cristofobia, aborto, etc.) cada día está más ultra, es decir, ultra-progre. Claro que eso a don Mariano no le importa mucho.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com