El Gobierno italiano dice que lo de ATT es una pantalla, que será el empresario mexicano, defendido por Felipe González, quien se haga con el control. A Telmex no le interesa Italia, sino la filial brasileña de TI. El ex ministro Carlos Solchaga trabaja para Telefónica y, al mismo tiempo, colabora con González en la asesoría de Telmex

Lunes de Pascua intenso tanto en Roma como en Milán, capitales política y financiera de Italia. Y es que en los círculos de poder italianos empieza a correr como la pólvora que la alianza entre la norteamericana ATT y la mexicana Telmex para hacer con el paquete de Olympia (Tronchetti) en Telecom Italia (un 18%) no es más que una forma de introducir a la segunda bajo la pantalla de la primera. Recordemos que ATT y Telmex mantiene un intercambio accionarial. Los norteamericanos, o al menos eso piensan en el gobierno de Romano Prodi, sólo han puesto su nombre –más prestigioso que el de Slim, que tiene fama de depredador de clientes y siempre se muestra renuente a invertir en redes-. Por eso, Prodi ha vetado a Slim, apenas días después de que Guido Rossi presentara su dimisión como presidente de TI.

Y eso que Felipe González ha trabajado duro para su consuegro Slim. Y el ex presidente del Gobierno español que cobra como asesor de Slim, se emplea a fondo en defensa de la principal competidora de Telefónica, operadora de bandera de España, país que él presidiera. Incluso, González no deja de echar mano de los inestimables servicios técnicos de Carlos Solchaga, su ex ministro de Economía, quien mantiene una asesoría con los gobiernos iberoamericanos para los que trabaja González… y que también asesora a Telefónica.

Y quede bien claro que Slim no quiere entrar en el mercado italiano sino en el brasileño. Quiere copar TIM Brasil, segunda operadora del gigante iberoamericano, donde compite con Telefónica, propietaria del 50% de Vivo (a pachas con Portugal Telecom).

Eso sí, Slim no se rinde. Cuenta con las pésimas relaciones que mantienen Romano Prodi y Marco Tronchetti, el hombre de Pirelli, el hombre de Olympia.

Algún día, habrá que hablar de incompatibilidades de los ex presidentes y ex responsables de Economía.