El presidente del Gobierno se ha vuelto pitoniso y ha previsto que la economía española estará en dos años a la altura de la media europea, e incluso por encima, en la rueda de prensa posterior a la entrevista con el presidente de Chile, Sebastián Piñera. Y cuando uno ha escuchado al mismo personaje anunciar ese tipo de panoramas y que luego han sido los opuestos, es para ponerse a temblar.
En septiembre de 2007, Zapatero manifestó que España estaba en la Champions League de la economía, y unos meses después parecía que habíamos bajado a segunda B. Pero es que además, aseguró que en febrero de 2008 que España alcanzaría el pleno empleo, y en unos días antes había anunciado cuatro años de crecimiento económico.
Antes estas previsiones, oírle anunciar que España crecerá por encima de la UE provoca cierto escepticismo. Sus dotes de adivino no son demasiado buenas -no hay más que ver lo que tardó en ver que había una crisis en España y no una simple recesión-. Eso sí, la solución es afirmar que sin la construcción nuestros niveles serían buenos. Algo así como decir que si los ciudadanos no tuvieran que pagar la hipoteca del piso, ni los impuestos, serían ricos. Genial, pero el hecho es que hay que pagarlos y eso hace que muchos de ellos no lleguen a fin de mes.
Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com