Sr. Director:
Esta propuesta del PP, no es la solución que exigimos muchos ciudadanos de este país.
En un ayuntamiento, el ganador debe ser el partido que, en unas listas abiertas, más representantes haya sacado en el municipio. Además:
La elección del Alcalde debe ser separada de la del resto de los concejales: En una primera vuelta se elegirían a los concejales y en una segunda vuelta el partido ganador, de entre sus concejales electos, se confeccionaría una terna con concejales 'alcaldables' y la sometería a sufragio ciudadano para que eligieran al Alcalde.
Para ser 'alcaldable' de un ayuntamiento se debería exigirse un perfil de requisitos de formación, experiencia profesional y de valores éticos, de modo que si un candidato de una lista no reúne este perfil, la lista pueda ser impugnada antes y después de celebrarse el sufragio, debiendo repetirse el mismo.
En todo ayuntamiento, el 60% de los concejales deben ser personas de los partidos políticos y el 40% restante, ciudadanos del municipio, que ejercerían su cargo de forma temporal durante un tiempo mínimo de seis meses y máximo de doce. Estos concejales no afectos a partido alguno tendrían las mismas competencias que sus homólogos políticos, pero su dedicación se ajustaría a sus disponibilidades siendo obligatoria su asistencia a los Plenos y a las Comisiones Permanentes y cualquier otra donde se aprueben decisiones o acuerdos.
El PP, antes de hacer esta propuesta debería plantear un proyecto para reducir el número de ayuntamientos mediante la integración de unos en otros. Es necesario fijar un número mínimo de habitantes para que una localidad se convierta en municipio y tenga derecho a un ayuntamiento.
Jumomo Pi