La devaluación de Chávez en Venezuela tiene más trascendencia de la que parece. Podría entenderse como una estrategia para ganar competitividad. Al fin y al cabo, en España hemos aplicado este mecanismo en muchas ocasiones. La diferencia está en el volumen: 50% de golpe. Pero hay más: ¿para ganar competividad en qué? Al fin y al cabo, Venezuela no tiene gran cosa además del petróleo, referenciado en dólares.
El verdadero objetivo de Chávez es un empobrecimiento general de la población que expulse del país a los dos millones de venezolanos incómodos, opositores al régimen. En paralelo, establecer toda una generación de subsidiados por el Estado, incapacitados para ganar la batalla de la competitividad. De esta manera, se avanza hacia la cubanización: expulsión 'natural' de la oposición, establecimiento de un régimen mucho más autoritario, creación de un doble sistema económico con una doble moneda.