Al parecer, una cosa es la popularidad y otra los votos. Por ejemplo, el denostado Álvarez del Manzano ganó las elecciones a
Con Gallardón como titular de la ponencia política (la más importante), no hay peligro de que el partido se regenere. El PP seguirá siendo lo que ha sido durante ocho años de Aznarato: pura tecnocracia, pura gestión. Ese es el camino en que mejor se mueve Rajoy. Merece la pena correr el riesgo de un Gallardón, conocido en la sede del Partido Popular como el "Tocahuevos".
Porque Gallardón, además, es mucho más que un tecnócrata. Gallardón no es de izquierdas ni de derechas, es gallardonista. Por eso, no dudó en romper con uno de los puntos fuertes del Partido Popular: La reducción de impuestos. Nada más llegar a
Como afirmamos en nuestras páginas de información, el Grupo PRISA ve en Gallardón la posibilidad de decidir, no sólo el líder de la izquierda y el presidente del Gobierno, sino incluso, también, quién debe ser el líder de la derecha ahora en la oposición. No lo duden: en este sentido, PRISA apuesta por Gallardón.
El juego de Rajoy es peligroso para él mismo, porque la ambición de Gallardón no conoce límites, y porque la política Kleenex (Usar y tirar) del señor alcalde no da mal resultado en un partido en el que cualquier alusión moral se ha convertido en una lamentable pérdida de tiempo. Un detalle, el papel de Ana Botella al frente de
La actualidad española es muy representativa del lento proceso de muerte de la izquierda y la derecha clásicas, más bien del centro derecha y el centro izquierda, que ha marcado el último cuarto del siglo XX. Por una parte, los socialistas de Rodríguez Zapatero están convencidos de que el embrujo de la palabra progresismo es capaz de cubrir todas sus lagunas, que son abundantes. El progresismo les lleva a creer que desde el 14-M, desde su triunfo electoral, España no vive un cambio de Gobierno, sino un cambio de régimen. Un detalle: la pasada semana varios partidarios del Trasvase del Ebro se presentaron en el Congreso, que en ese momento sesionaba bajo
¿A qué tiempos se estaba refiriendo Marín? ¿A los tiempos de
Por la otra parte, contamos con la tecnocracia del PP. Progresismo es paro, bramaba Aznar cuando todavía estaba en
No, el Aznar de ahora dice cosas tales como ésta: con motivo de la presentación de su libro "Ocho años de Gobierno", Aznar explicaba que seguía creyendo en el matrimonio natural entre hombre y mujer. Sus palabras fueron: "Me gusta el modelo familiar (tradicional) pero respeto otros modelos de convivencia". Ya saben: el centro-reformismo es algo y su contrario. Es estar un poquito embarazada o "ser un poquito…". Porque la verdad es que las ideas y los modelos no se respetan: lo único que merece respeto es el hombre. A las ideas hay que analizarlas, rectificarlas o ratificarles, menearlas, revolverlas, triturarlas, invertirlas, manosearlas… Lo único que merece respeto son sus portadores.
Aznar y el centro reformismo tecnocrático, el mismo que ahora hereda Mariano Rajoy, repiten el estilo Geraldine Ferraro, aquella candidata demócrata a
Como afirma uno de los más famosos asesores de imagen del Partido Popular: "Cuando tú y yo nos hayamos ido, Rajoy seguirá utilizando coche oficial". Y Gallardón, además, bastón de mando.
Eulogio López