De entrada, el martes ambas empresas harán público un contrato de suministro de gas ruso a la petrolera española. No servirá para recuperar el nivel de reservas perdido pero el proceso continúa. Putin aclaró al Gobierno español que quiere entrar en el mercado hispanoamericano. Rusia se está convirtiendo en la referencia energética europea
El presidente ruso Vladimir Putin nunca ofrece algo a cambio de nada. El próximo martes firmará un acuerdo de suministro de gas ruso a Repsol YPF, compañía empeñada en recuperar, en el menor plazo de tiempo posible, el nivel de reservas revidado a la baja en un 25%.
En principio eso es poco, pero puede resultar mucho, dado que Gazprom produce casi el 20% de todo el gas que se consume en el mundo. Es la pieza clave que hace expresar a los expertos que Rusia es la referencia energética europea, y desde luego su presidente está dispuesto a hacer valer tal condición. De hecho, puede decirse que el futuro de la economía del país más extenso del mundo depende, no del petróleo, sino de sus reservas de gas.
Ahora bien, sin que en ningún momento se planteara como una operación emprearial -es decir, que en Repsol YPF no tienen noticia alguna de ello-, sino política, Putin propuso a Zapatero que Repsol YPF se fusionara con Gazprom, lo que, dada la diferencia de tamaño entre ambas compañías, sería una absorción de la española por la rusa. Repsol YPF aventaja a Gazprom en tecnología y rentabilidad, pero sólo en eso.
Zapatero, un hombre al que le encantan las alianzas intencionales es proclive a este tipo de pasos, pero ceder la primera empresa industrial española, aún a cambio de una nueva vía de aprovisionamiento energético bueno, hay que pensárselo tres veces.
Un mes atrás Putin ya golpeó la mesa elevando unilateralmente el precio del gas que sirve a Ucrania y a Europa central. La crisis se solucionó a tiempo, pero el presidente ruso dejó claro que Europa debe aceptar sus condiciones o seguir dependiendo de los países islámicos, que es algo parecido a vivir cerca del precipicio.
Rusia es hoy la referencia energética de Europa. Su presencia en Iberoamérica es el gran salto que quiere dar un personaje que tanto política como económicamente no acepta ser un segundón en la escena mundial, sino que exige figurar en el proscenio. Además, Putin considera que puede entablar mejores relaciones con la Argentina de Kirchner o la Bolivia de Evo Morales que los españoles de Repsol YPF. Bueno, al menos, eso piensa él.
En cualquier caso, y por de pronto, el Gobierno español ya sabe que Putin está dispuesto a comprar Repsol YPF. Y por dinero que no quede.