Ahora sí, ahora la banca tiene un grave problema, no de mora, sino de liquidez. Mariano Rajoy duda entre si ayudar a la banca mediante un banco tóxico o ayudarle mediante fusiones... que exigen ayudas públicas aún más cuantiosas pero menos visibles. En cualquier caso, cuando don Mariano exija sacrificios duros a los españoles va a tener que explicar tres veces porque los particulares se aprietan el cinturón mientras a los bancos hay que salvarles a cualquier precio.
La única solución a la actual crisis es que los bancos quebrados quiebren. Una tautología de esta especie sería lo único que podría evitar nuevos desastres... de gestión en la banca privada y de inspección en el Banco de España.
Pero tampoco tenemos que llegar tan allá. Un buen aviso para navegantes sería que Rajoy dejara caer a la CAM y asegurar, según ley, 100.000 euros por depositante. Eso bastaría para que el resto de banqueros se volviera mucho más cauto.
Eulogio López
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