El serial de malas noticias que siembra la tristeza en nuestras mentes desde los medios de comunicación se entremezcla, de cuando en cuando, con pequeños oasis de felicidad en negro sobre blanco. Por ejemplo, la agencia Europa Press nos informaba el jueves de la presentación en sociedad de la Organización cultural de Reyes y Reinas latinos de Cataluña, esto es, los Latin Kings, decididos a integrarse en la sociedad y promover la cultura, que es una cosa que, desde que tengo uso de razón, siempre he contemplado promovida y hasta removida.
Es sabido que Barcelona es una ciudad mucho más liberal que Madrid, porque gracias al Ayuntamiento de Barcelona bueno, y al párroco de Poble Sec, no lo olvidemos- los Latin Kings se han legalizado. La legalización es importante para esta pandilla callejera, dado que ofrece respetabilidad, integración y, aunque no es lo mas relevante, claro está, subvenciones públicas. Esta es la parte negativa de la cultura, que resulta un poco cara, pero siempre es mejor que los Latin Kings reciban dinero de nuestros impuestos para hacer cultura que nos lo quiten de nuestros bolsillos a punta de pistola. No cabe duda de que el alcalde saliente de Barcelona, ahora ministro de Industria, Joan Clos, ha hecho un gran trabajo.
En la esteparia Madrid, sin embargo, el asunto es mucho más complejo. La gente de Madrid se empeña en no olvidar minucias tales como que el jefe de los Latin Kinas en España, Eric Javier Velastegui, acompañado de su segundo, Giovanni Francisco M. C., asaltó a una pareja de jóvenes en la Casa de Campo. Introdujeron a punta de pistola al chico en el maletero y posteriormente violaron y golpearon a la muchacha. Seguramente es su argumento favorito- porque les había faltado al respeto. Ahora nuestro buen amigo Eric Javier está en prisión, pero no por ello se conforma con una actitud pasiva ante la mala marcha del mundo. Es más: desde la cárcel hace sus pinitos y la policía acaba de detener a alguno de sus presuntos acólitos, que asaltaban casas gracias a las informaciones que les facilitaban presuntas acólitas que trabajaban en domicilios como nada presuntas empleadas del hogar.
¿Y por qué ocurren estos sucesos tan desagradables? Pues porque prisioneras de la caverna, las autoridades madrileñas no han optado por negociar, en estrictas condiciones de igualdad, sin faltarles al respeto la conversión de los reyes y reinas latinos en una organización cultural.
Y así, como pueden leer en la nota de Europa Press, la presidenta de la entidad, nada menos que Queen Melody, ha explicado que, gracias a la nueva asociación cultural, como creo haber dicho antes- los jóvenes inmigrantes de Hispanoamérica podrán tener igualdad de oportunidades que los jóvenes catalanes. Además, la reina Melody, siempre atenta a lo que podríamos llamar el aspecto psicológico de la cuestión, nos informa de que el nuevo estatus observen su pico de oro : estatus- ayudará a quitar el pensamiento negativo que una inhumana sociedad tiene sobre ellos. En honor a la verdad, Melody no puede dejar de recriminar a dicha sociedad que el nombre Latin Kings está discriminado y criminalizado. Sinceramente, no se me ocurre cómo podemos haber llegado a tan mefistofélica conclusión. Mucha energía negativa es lo que hay.
Yo, desde luego, no me pienso perder las actividades culturales de los reyes y reinas latinos de Cataluña. Es un nuevo logro del modernismo catalán: ha modificado la redención por la legalización. Y por la subvención, claro está.
Eulogio López