Francisco Yobino Agropecuaria S.A, Aerosur S.A, Julio Semería y Ricardo Muiños, entre otros acreedores minoritarios de Aerolíneas Argentinas, anuncian una querella en España contra Antonio Mata, presidente de la compañía, al que acusan de apropiarse de fondos públicos que el Tesoro público español otorgó al Grupo Marsans para que reflotara la compañía argentina.
Entre 2001 y 2002, la SEPI entregó al Grupo Marsans 758 millones de dólares para reflotar Aerolíneas. Este grupo acusa a Mata de haber desviado 20 millones de dólares hacia su sociedad Royal Romana Playa, que comparte con su socio, Juan Ruiz Espejo. También acusan al grupo Marsans (que lideran los empresarios Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz) de haberse comportado fraudulentamente en el concurso de acreedores de aerolíneas, beneficiando a los acreedores más importantes, como Repsol YPF, BBVA o la propia SEPI, y perjudicado a los minoritarios.
En definitiva, la trama Aerolíneas se traslada ahora desde los juzgados argentinos a los españoles. Los minoritarios de Aerolíneas consideran que es la única forma de que se haga justicia en un caso al que el PSOE prestó una gran atención cuando estaba en la oposición, pero que parece haber olvidado cuando ha llegado al poder.