Sr. Director:
Si soy manso en la vida, pensarán que soy un necio, que piensen lo que quieran, señaló el Obispo de Roma, añadiendo luego que los mansos heredarán la Tierra.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados, recordó también, refiriéndose asimismo a las injusticias, tantas que son producto de la corrupción, de los compinches de la misma, de la política del negocio por encima de todo. Y Jesús nos recuerda que son Bienaventurados los que luchan contra estas injusticias.
Bienaventurados los misericordiosos, los que comprenden los errores de los demás, Jesús no nos dice Bienaventurados los que se vengan: "Bienaventurados los que perdonan, misericordiosos. ¡Porque todos somos un ejército de perdonados! Y por ello es Bienaventurado el que va por ese camino del perdón.
Bienaventurados los que tienen el corazón puro, sencillo, sin malezas, un corazón que sabe amar con esa pureza tan linda. Bienaventurados los que trabajan por la paz. ¡Pero es tan común entre nosotros ser trabajadores por guerras o al menos trabajadores de malentendidos! Cuando oigo algo de éste y voy y se lo digo, con una versión ampliada… El mundo de los chismes. Esta gente que chismea no trabaja por la paz, es enemiga de la paz. No son bienaventurados".
Lluis Esquena Romaguera