Y más diferencias: el presidente y Director General de la CECA considera que el problema de las cajas no es de tamaño, aunque apuesta por las fusiones interregionales. Lo cierto es que ningún gobierno autónomo está dispuesto a perder el control sobre sus cajas. Como se sabe, el gobernador pretende la conversión de las cajas en sociedades anónimas y que vendan sus participaciones industriales. Quintás se queja de que los bancos extranjeros no contribuyan al FGD, mientras la UE se plantea un sistema común de garantía de depósitos

 

Las declaraciones del vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, asegurando que los ahorros de los españoles están seguros han traído cola. Por eso, este miércoles le preguntaban al presidente y director general de la CECA. Juan R. Quintás no se atrevía a poner la mano en el fuego por nadie, pero aludió a su buena comunicación con el Banco de España para asegurar: No veo ni el menor resquicio o indicio de intervención. De esta manera, citando a su enemigo número uno, el presidente de la Confederación de Cajas de Ahorros se protegía frente a cualquier sospecha. Además, Quintás apoyó su afirmación en que el Banco de España tiene un control más profundo que en ningún otro país y da consejos razonables. Quintás se refería a las indicaciones del BE de no extralimitarse en la concesión de créditos, no a las de convertir a las cajas en sociedades anónimas, vender sus participaciones industriales o disminuir su obra social.

El presidente de CECA considera que en la situación actual las tasas de morosidad son razonables, especialmente si se comparan con el resto del mundo. En cualquier caso, la morosidad no es la clave que anuncie la fusión de cajas. El motivo para una fusión no es el tamaño, sino la liquidez y la solvencia. Por tanto, Quintás no descarta fusiones regionales, pero apuesta por las interregionales. Contra la opinión de las comunidades autónomas, que encuentran en las cajas su coto de poder económico y que favorecen las fusiones regionales. Por ejemplo, la que se propone la Junta de Castilla y León intentando fusionar la Caja de Ahorros Municipal de Burgos con una de las dos grandes de la autonomía, Caja Duero ó Caja España, sólo que en este caso el pequeño se comería al grande, más delicado de salud.

En este sentido, Quintás señaló también que las cajas cuentan con una alta cobertura de depósitos sobre créditos (80%): No hay ninguna caja que me preocupe. Reconoce que es lógico que los beneficios de las cajas caigan en el futuro, pero no resulta un riesgo. No sólo eso, sino que espera que, como ha ocurrido en anteriores crisis, las cajas salgan fortalecidas. En el momento actual se puede producir una purga que las haga más eficientes.

Por otra parte, el número uno de la CECA no pone pegas a una elevación de cuotas del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y reconoce que el sistema de que las entidades adelanten dinero a un fondo es bueno para el Estado, para el contribuyente y para el depositante. Por cierto, hasta tal punto que Bruselas se planteaba este mismo miércoles un sistema común para la UE. Una pega: Quintás criticó la desventaja de las entidades españolas frente a las extranjeras, ya que a éstas últimas sus gobiernos no les obligan a poner dinero en el cajón. Sin embargo, Quintás entiende que no es éste el momento de elevar esa cuota, ya que generaría alarma entre los usuarios.