Probablemente lo más duro que se ha dicho sobre Zapatero lo pronunció este martes el portavoz popular en el Senado, Pío García Escudero: Va Ud. dando tumbos, como pollo sin cabeza. Este miércoles, Rajoy remataba la faena: 7 trimestres de recesión, 258.000 afiliados menos en enero. Una emergencia nacional. Le pedía un plan creíble, serio, responsable y entendible. Y sobre todo que haga lo que dice que va a hacer. Y es que todos los anuncios de reforma se han quedado en nada. Zapatero se defiende apelando a la responsabilidad del líder de la oposición. Incluso llega a afirmar que estamos a punto de salir de la recesión y que no estamos peor que hace seis meses. O sea, un optimista antropológico.
No ha podido agarrarse esta vez a CiU. Porque los catalanistas se debaten entre el Pacto de Estado con el Gobierno y la puntilla. Y parece que han optado por esta última porque Durán ha permanecido encerrado en el despacho de Rajoy durante dos horas y ha arremetido con dureza contra el presidente Zapatero. Y es que el discurso económico de los catalanistas es tan solvente que no soporta la frivolidad de Zapatero.