• Las dos empresas controlarán más de la mitad de la información televisiva y más del 80% de la publicidad.
  • Mientras Berlusconi ensucia España con su telemierda progre, Lara responderá a la máxima del pensamiento débil: un canal de izquierdas y otro de derechas, para todos los gustos.
  • Al final, la explosión de la TDT –cuarenta canales- ha reducido el pluralismo informativo a dos canales más la pública.
  • Y de paso, el Gobierno desautoriza a la Comisión Nacional de la Competencia… antes de nacer.

El Gobierno Rajoy ha dado el visto bueno a la fusión entre Antena 3 TV y La Sexta en las mismas condiciones que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) impuso a la fusión Cuatro-Telecinco. Recuerden que la CNC, controlada aún por Rubalcaba, se empeñó en imponer a A-3 TV unas condiciones mucho más exigentes que a Tele5 y que José Manuel Lara amenazó con dar marcha atrás. Era una zancadilla de Rubalcaba, ciertamente, pero ahora el Gobierno del PP desautoriza a la CNC, justo cuando este organismo se dispone a absorber a otros reguladores como la CMT de telecomunicaciones o la CNE de Energía.

Pero eso lo de menos. Lo cierto es que Planeta se come a La Sexta de José Manuel Contreras y Jaume Roures -los zapateristas que no desaparecerán del mapa- y que Mariano Rajoy consagra el duopolio televisivo en España. Un duopolio conformado por los ocho canales nacionales de los que dispondrá Silvio Berlusconi (una vez que Tele 5 absorbió a Cuatro, del grupo PRISA) y de los otros 8 que dispondrá Lara. En total, el duopolio controlará más del 50% de la información televisiva y más del 80% de la publicidad televisiva. Enfrente, por aquello del pluralismo, sólo quedará la televisión pública RTVE, las autonómicas, 13 TV e Intereconomía.

En plata: la TDT, que supuso un salto tecnológico por el que los españoles pasaron de cuatro canales a cuarenta, se convierte ahora en un duopolio, mermando así el pluralismo informativo que la tecnología había multiplicado.

Y cómo será ese duopolio. Sencillo: Tele 5 seguirá emitiendo la telemierda que Berlusconi no admite en sus canales italianos (la porquería, en casa del vecino) y los ultraprogres filosocialistas de Cuatro.

Enfrente, Planeta, fiel representante del pensamiento débil –donde no caben principios firmes- no tocará el espíritu "comunista y anticlerical", como Jaume Roures se definió a sí mismo, de La Sexta. Y mientras, A-3 TV será el canal conservador. El público católico se quedará con 13TV, la tele de la COPE, y con Intereconomía. Esta última, además, atraviesa una crisis de carácter terminal.

Mariano: ¡estas hecho un paladín de la libertad de prensa!

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com