• "No hay margen de negociación", asegura el presidente de la Generalitat.
  • Y éste vuelve a Barcelona para convocar elecciones.
  • Serán elecciones entre soberanistas y españolistas.
  • Y tras las elecciones, un referendo de autodeterminación.
  • Eso sí, el presidente de la Generalitat esperará al debate general en el Parlament.
  • Mas asegura que durante 30 años Cataluña ha colaborado en una España mejor y, a cambio, no han recibido comprensión ante sus reivindicaciones.
  • "La inmensa mayoría" de los catalanes creen que constituyen "una nación".
  • CIU intenta ahora que el nacionalismo vasco se una a ellos en sus pretensiones.

Tras su entrevista con Mariano Rajoy, el presidente de la Generalitat, Artur Mas (ambos en la imagen), prefirió dar la rueda de prensa en la delegación de la Generalitat en Madrid, no en Moncloa, y comenzó hablando en catalán, aunque luego repitió el mismo mensaje en castellano.

Empezando por el final: Mas considera que la reunión ha sido un fracaso. Rajoy no ha aceptado negociar un pacto fiscal. Por tanto, Mas se vuelve a Barcelona con una hoja de ruta muy clara: debate general en el Parlament, convocatoria de elecciones y, con un nuevo Gobierno, convocatoria de un referendo independentista.

Con esto se tensa aún más la situación porque obligaría al Gobierno español a pasar al contra ataque, siempre con la posibilidad de paralizar las instituciones catalanas.

Mas se ha mostrado contrariado: asegura que Cataluña lleva 30 años apoyando la modernización de España y que no recibe nada a cambio. Y como considera que la inmensa mayoría de los catalanes consideran que son una nación, aunque no aclara nada, deja claro cuál será la hoja de ruta.

Artur Mas pidió una lectura más abierta de la Constitución. Pero, además, aclaró que el pacto fiscal no exige modificar la Constitución.

Por otra parte, CIU buscará ahora el apoyo de los nacionalistas vascos, porque no es lo mismo que el resto de España reciba un reto que reciba dos. Y es muy posible que lo consiga. Recuerden que según el presidente del PNV y probable futuro lehendakari, "Rajoy debe dar satisfacción a la demanda de los Hechos Nacionales de Cataluña y Euskadi".

Y todo esto tras dos horas de conversación.

Al mismo tiempo, la presidenta del Partido Popular en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, ha insistido en que el Gobierno español se ha mostrado dispuesto al diálogo y en la tesis marianista de que lo que hay que afrontar es la crisis económica: "Es el momento de sumar y de trabajar para salir de la crisis económica en Cataluña". Al tiempo, acusó a Artur Mas de crear "caminos de división" para terminar aconsejándole que se centre en los 800.000 parados que tiene Cataluña y que no convoque elecciones ni referendos.

Además, Camacho acusa a Convergencia de mantener un lenguaje ambiguo, según hable en Madrid o en Barcelona.

Por su parte, La Moncloa ha emitido un comunicado en el que simplemente insiste en que no es momento de autodeterminaciones, sino de lucha contra la crisis economica. Es la tesis de Rajoy contra el soberanismo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com