No quiere que el PSOE le saque los colores en campaña con los salarios de los presidentes de empresas privatizadas nombrados por el PP. Las alusiones al sueldo de Pizarro por parte del Gobierno constituían un aviso. Claro que Francisco González (FG) lo hará en el tiempo: en 2010, justo cuando la pensión que le paga el banco valga precisamente eso: 80 millones de euros. Y además, se puede quedar de presidente hasta el 2015

Relaciones político-económicas, que le dicen: nada más fichar a Manuel Pizarro como número dos por Madrid y presunto nuevo vicepresidente económico, salió a flote la indemnización cobrada por el ex presidente de Endesa al abandonar la compañía. En el PP temieron entonces que los socialistas, que no tienen clara su victoria el 9 de marzo, hicieran campaña con los salarios y retribuciones de lo que llaman la ‘beautiful people' de Aznar. Entre ellos, Francisco González (FG), presidente del BBVA y el Ejecutivo mejor pagado de España. Amigo de Pizarro, por más señas.

Así que ni, corto ni perezoso, Rajoy habló con FG, precisamente cuando el presidente alargaba su mandato a los 70, es decir, del 2010 hasta el 2015.

Ahora bien, FG obedeció pero hizo trampa. Ni suprimió de inmediato su indemnización -se va ya o le echen, al abrigo, por tanto, de cualquier OPA-, sino que los alargó hasta el 2010. Hasta entonces estará al abrigo de opas o, al menos, en caso de perderla se irá a casa con el bolsillo bien cubierto. El mismo banco afirma que, para entonces ya estaríamos hablando de 80 millones de euros, por cierto mucho más que las cinco últimas anualidades.

Ahora bien, para esa fecha también alcanzarán los 80 millones de euros la pensión, que ya a 31 de diciembre de 2007 se elevaba a 61 millones de euros. Por el momento, el récord de una indemnización lo ostenta Ángel Corcóstegui, que se llevó 110 millones de euros del Santander Central Hispano, pero es que con Corcóstegui se hizo un cálculo actuarial desde sus 51 años de edad. Además, más que una pensión se trataba de una indemnización, que Emilio Botín pagó con dinero de los accionistas para que se largara.  

En resumen, FG ha obedecido a Rajoy pero se las ha arreglado para no pasar apuros a fin de mes con esa renuncia diferida.

Y, además, si todo va bien, se puede quedar de presidente hasta el 2015. Para entonces, la pensión puede rondar los 150 millones de euros, y eso sin saltos cualitativos. Un dinero disuasorio hasta para un opante poderoso.

En víspera de elecciones, ni el PP ni el PSOE han prometido más transparencia en las retribuciones de los altos directivos.