Como han señalado los dirigentes empresariales en declaraciones realizadas durante los últimos días, el Ejecutivo no debe retrasar, por razones partidistas, la petición del rescate.
Y el Gobierno tiene que ser claro: nos ayudan a cambio de nuevos sacrificios. No es probable que cumplamos con la reducción del déficit al 6,3 por ciento. El otro gran paso, y este es de conciencia, lo tiene que dar la sociedad. Somos más pobres, no tenemos alternativa, los viejos tiempos no van a volver.
Eso no significa que necesitemos resignación, lo que necesitamos es creatividad y energía para vivir en un mundo que se ha vuelto diferente.
Jesús Martínez Madrid