Lo que pasa es que Aguirre no piensa ceder. Y en ese entorno, lanzar un órdago a través de los medios, es como tirarse a la piscina sin agua. Así que probablemente Rajoy y Montoro pierdan el impulso. Igual que perdieron el lanzado a Camps. Y ya serían dos. Y Gallardón, siempre dispuesto a meter el palo en la rueda de la presidenta de Madrid, arremetiendo con las escuchas desde PRISA. ¿Favor a Rajoy? ¡Joder qué tropa!
Así las cosas, Rajoy probablemente pierda este segundo pulso. Y muchos piensan que un presidente no puede estar perdiendo pulsos eternamente. Se tiene que ir a su casa, señalan. Lo que está claro es que Rajoy-Montoro han apostado el todo por el todo y es posible que pierdan.