Este martes se presentarán los dos recursos de inconstitucionalidad a la Ley Aído. Uno por la Comunidad Foral al entender que se violan las competencias autonómicas al obligar a Navarra a proveer servicio de aborto. El segundo, el del PP por lo obvio: contradice la doctrina constitucional que señala que el 'nasciturus' es un bien jurídico protegible. ¿Cómo va a quedar totalmente desprotegido, sometido al albur de la decisión de la madre?
A partir de ahora toca esperar. Porque el TC es lento en general. No sólo para el Estatut. Lo ha sido en el 'gaymonio', en el que todavía no se ha manifestado. Y previsiblemente tampoco dará una respuesta temprana a la Ley Aído. ¿Su estrategia? Dejar que los debates se pudran. Por eso resulta más inexplicable que Rajoy siga sin mojarse sobre si derogará o no la Ley. No lo hizo con el 'gaymonio' y no lo hace con el 'aborto sin causa'.
Andrés Velázquez
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