Industrial Light&Magic, la compañía de George Lucas, está detrás de la animación de este original pero excesivamente largo western, dirigido por Gore Verbinski, responsable de la trilogía de Piratas del Caribe. Rango es un camaleón acostumbrado a la buena vida hasta que su pecera cae en medio del desierto.
Perseguido por un peligroso halcón, se ve obligado a internarse en un polvoriento pueblo del Oeste donde, muy a su pesar, se convierte en el héroe local. A partir de ahí, y tras ser nombrado sheriff, su objetivo se centrará en localizar agua para sobrevivir
Una excelente animación, y algunos gags tan visuales como humorísticos, hacen atractiva esta producción que, no obstante, debido a un largo metraje (dura 110 minutos), una excesiva dialéctica y, sobre todo, un feísmo rampante parece más adecuada para un público juvenil que infantil. Esos espectadores descubrirán una parodia del spaghetti western donde, como ocurría en Los siete magníficos, un pueblo que vive atemorizado (en este caso por la escasez de agua) se verá obligado a plantar cara a las dificultades y encontrará un motivo para creer en algo. (A este respecto, sobra un toque irreverente en el momento del racionamiento del agua, al comienzo de la película).
Por lo demás, uno de los atractivos de la película: el doblaje de Rango a cargo de Johnny Deep, no será apreciado en España porque en la mayoría de las salas de cine se proyecta doblado al castellano.
Para: Jóvenes y adultos que les guste el cine de animación