Sobre todo la constructora, pues Marcelino Oreja ya ha anunciado su marcha y Rafael Montes lo hará con el actual ejercicio Lo del próximo empleo del director del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Rodrigo Rato, empieza a resultar divertido. El pasado lunes, tras su intervención en Madrid, nos emplazó para la próxima época de vacas flacas. Desde México, donde se encontraba en la tarde del lunes, el portavoz de BBVA,
Javier Ayuso, solicitaba encarecidamente a las redacciones periodísticas que no se hicieran eco del rumor que circulaba por Madrid, sobre el futuro de
Rato como presidente del
BBVA. Uno de los periodistas le preguntó si el BBVA lo desmentía oficialmente, algo que
Ayuso negó. Se trataba, simplemente, de silenciar el rumor.
Rato dispone de otra oferta, entre ellas la de Citigroup para encargarse de su expansión en Europa, pero la más firme sigue siendo la anunciada por Hispanidad: presidente de FCC.
Por una parte, Marcelino Oreja, actual presidente de FCC, ya ha anunciado su marcha en la próxima Junta General de Accionistas, mientras el consejero delgado, la clave de la gestión durante la última década, Rafael Montes, tiene preparada su marcha con el cierre del actual ejercicio 2007.
Por el momento, el entorno de Rato sólo reconoce que en noviembre comenzará su mudanza a Madrid desde Washington.