Rodrigo Rato apuesta por una reestructuración del sistema financiero severa. Rato considera que las cajas deben de emprender un proceso de concentración similar al que vivieron los bancos hace unos años. Así, rato prevé que la cifra de entidades pasaría de las 45 actuales a las 20-25 al final del proceso.
La realidad es que los procesos de reestructuración apenas acaban de empezar. A esto hay que sumar que el FROB es un mecanismo maldito desde el momento en que los préstamos se cobran al 7,5%. Y además, los problemas propios de todas las entidades: el exceso de crédito promotor y el exceso de deuda pública. Dice MAFO que la guerra del depósito abierta por Botín va a poner en valor el FROB porque va a colocar a las cajas en una situación imposible que les va a forzar a emprender sus procesos de fusión. Puede. Pero de momento lo que estamos viendo es una enorme lentitud en los procesos.
Por otra parte, los procesos que están saliendo adelante ya apuntan a una clara voluntad de desnaturalización. Las fusiones frías aspiran a convertirse en bancos y competir en el mercado internacional. Ya lo ha adelantado el director general de Caja Navarra: Banca Cívica tiene voluntad de entrar en el mercado americano.