Sr. Director:
Con más de un cuarto de siglo de retraso respecto a otras dictaduras similares, Raúl Castro ha anunciado a los cubanos la que probablemente sea la única verdad de todos sus discursos: el comunismo no funciona.

 

De hecho, no ha funcionado nunca, ni en Cuba ni en ninguno de los países donde se impuso bajo el látigo totalitario. Esa constatación no sirve en ningún caso para redimir a una dictadura trasnochada ni, por desgracia, tampoco para resolver la acuciante situación de los cubanos.

El régimen se encuentra ante su último dilema: si no cambia se hundirá y si realiza los cambios necesarios para evitar el colapso, también. Lo que no cuadra es que nuestro Gobierno continúe apoyando un  régimen que además de caduco es totalitario.

Suso do Madrid