La noticia causa cierta risa con la mezcla de elementos, y porque no ha sucedido en nuestro país. El RBS, siglas del Royal Bank of Scotland, es un banco que fue intervenido por el Gobierno británico que posee en este momento el 83% de sus acciones, es decir, un banco salvado de la quiebra con el dinero de todos -los británicos, claro está-.
Un error -bendito error que permite conocer estos hechos- de un empleado de la empresa de trabajo temporal Hays, que envió un correo electrónico a 800 direcciones contenía un documento en el que se mostraba el salario de 3.000 trabajadores de la entidad. Si el salario fuera normal, no pasaría nada, pero resulta que algunos de los nombres de esa lista de empleados cobraba la friolera de 2.000 libras (unos 2.290 euros) diarios por su trabajo.
Para envidia de los españoles, y especialmente de los españoles que tienen un contrato eventual y mal pagado, resulta que esos 3.000 trabajadores eran empleados temporales. ¡Quién pudiera obtener un empleo de ese tipo! Le bastaría trabajar un año con ese tipo de contrato para haber solucionado el resto de su vida.
Está claro que a los británicos no les ha hecho mucha gracia, especialmente si se tiene en cuenta que el RBS anunció recientemente sus planes para despedir a 2.000 empleados en los próximos 18 meses y sobre todo, que esos sueldos se están pagando con el dinero de los contribuyentes. Y es que parece que el mangoneo no está limitado sólo a algunos países y en todos los sitios cuecen habas.
Juan María Piñero
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