Menudo 'viaje' le ha metido hoy el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, a la canciller alemana, Angela Merkel, a cuenta de la solidaridad europea. En una entrevista en Antena 3 ha acusado, "con todo cariño" a la alemana de "reaccionar siempre un cuarto de hora más tarde de lo que hay que reaccionar", al hilo de una pregunta sobre por qué Alemania no apoya los eurobonos. Esta era la respuesta completa del español: "La señora Merkel, dicho sea con todo el cariño, reacciona siempre un cuarto de hora más tarde de lo que hay que reaccionar. Si con Grecia hubiésemos acudido al salvamento en el momento en que se inició, no estaríamos donde estamos".
Poco antes había instado a Alemania a hacer un esfuerzo para reactivar su consumo interno para que tire del carro del resto de Europa, vamos, que sea solidaria: "Los países centrales, Alemania estoy pensando, puede ahora hacer un esfuerzo, puede estimular su demanda interna, su consumo, para tirar del carro de todos los que estamos atascados, como nosotros tiramos del carro cuando ellos hicieron la reconstrucción. Tuvieron que apretarse el cinturón y nosotros estuvimos consumiendo, tirando del carro y comprando productos alemanes y dando empleos en Alemania. Soluciones hay. El problema es de voluntad política". "Hay que dar una señal política de que eso que decimos todos los días de que vamos a salvar el euro estamos dispuestos a hacerlo. Y la prueba del nueve es mutualizar la deuda, vamos a responder todos de la deuda de unos y otros, con toda la austeridad que usted quiera, para garantizar que el dinero que yo le doy no se lo gaste usted en cosas".
Otra cosa no, pero lo que es claridad y mojarse no se le puede reprochar a este nuevo ministro de Exteriores. Y en el tema de pedir solidaridad a los alemanes anda cargado de razón. Porque los teutones se han estado beneficiando de la venta de sus productos en toda Europa cuando lo necesitaban para su reunificación. Eso sí, aseguraba García-Margallo, la contrapartida lógica y razonable a la ayuda alemana es acabar con el cachondeo del despilfarro público en España. Y a eso tiene que aplicarse el nuevo Gobierno de Rajoy, antes que subir los impuestos...
Por otra parte, la solidaridad fue uno de los principios fundadores de la UE. Y parece que a doña Angela se le ha olvidado...
José Ángel Gutiérrez
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