Sobre el clima político en Cataluña, Herrera señalaba que el guerra civilismo continúa: ahora el sortilegio básico en Cataluña es contra Cataluña. Apuntaba Herrera que Maragall ha reflexionado como hombre que se sabe amortizado y añadía que allí, los que no están en el nacionalismo, no están en la política social y cultural y sentimentalmente correcta. Maragall se metió dentro de la burbuja. A lo mejor hay que retirar el lema por cuestiones jurídicas pero el veneno ya está sintetizado, a veces, hay mensajes que calan, el PSC ese agit prop lo domina muy bien; el PP, como es un desastre, no. Imagínense que el PP dijera que el PSC utilizará el sí para manipular a los medios, utilizará el sí para cortar la solidaridad entre los territorios, para controlar la justicia, qué pasaría si el PP dijese que el PSC quiere el sí para hacer más fuerte a ETA, qué pasaría, qué no dirían, para tapar el 3%, para hundir el Carmel, o para hacer otro, pero ¿a que ninguno de ellos lo hace?, claro.

 

Un tertuliano de la SER no comparte la mayor parte sobre lo que se dice del PP: no es un ataque a Cataluña, eso es lo que me preocupa a mí, la identificación de una parte contra el todo. Lo que me niego a admitir es que eso se considere un ataque contra Cataluña o contra España, porque desde ese momento, el debate está viciado, porque todo lo que diga yo, y todo lo que pueda decir del PP, es lo que se quiera pero no que es un ataque contra Cataluña, y es impropio de un partido como el PSC, que llevaba años en la oposición, utilizar esos argumentos.

 

Otro, sin embargo, atacaba al PP también en la SER: identificar la parte con el todo es terrible, pero eso es lo que hace el PP, como no se esté de acuerdo con ellos, con el planteamiento popular, ya se es antiespañol. Lo que está haciendo el PP es sembrar el anticatalanismo en toda España, por ejemplo, el boicot contra los productos catalanes. Y cuando han entrado a debatir los contenidos, los han manipulado.