• Gravaría a los automovilistas. Y está dispuesto a ponerlo en marcha con todo el paquete, el próximo viernes.
  • Es decir, en lugar de relanzar la demanda siguen aumentando la presión fiscal...y deprimiendo el consumo.
  • No sólo eso, el Gobierno también estudia un nuevo impuesto sobre los propietarios de viviendas y seguir suprimiendo las desgravaciones por la compra de inmuebles.
  • Y más medidas: retrasar la jubilación, reducir las subvenciones a la energía, reducir el impuesto de sociedades para pymes y nueva financiación para emprendedores.
  • Pero no se atreven a reducir las cuotas, el mayor escollo para crear empleo.
  • Y, naturalmente, ni hablar de subir el salario mínimo.

Lunes 22 abril, primera hora de la mañana. El titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, marca el camino que terminará, se supone, el próximo viernes 26, cuando el Consejo de Ministro apruebe las nuevas reformas: nada de relajarse en la lucha contra el déficit. Pero, hombre, ¿no habíamos quedado en todo lo contrario, en que tras las declaraciones de Christine Lagarde, la 'number one' del FMI, lo que tenía que hacer España era dejarse de ajustes y favorecer el consumo Pero es que en España no manda el FMI manda Berlín, no manda Lagarde, manda Merkel.

En cualquier caso, el próximo viernes 26 nuevo paquete de medidas económicas del Gobierno Rajoy. No, no es cierto que estén cerradas o, al menos, eso dicen en el Ministerio de Economía, una de los departamentos claves de dichas reformas. De hecho, tanto en el precitado Ministerio de Economía como en el de Hacienda, sólo se habla de grandes líneas.

Ahora bien, el mismo Montoro que ya había hablado de que no había subidas de impuestos durante 2013 ya está pensando en un nuevo impuesto verde contra el efecto invernadero y la emisión de CO2. En otras palabras, que lo pagarían los automovilista y lo recaudarían los gasolineros.

Es decir, seguimos en las mismas: en lugar de incentivar la demanda el Gobierno la deprime con un nuevo aumento de la presión fiscal.Y por si no había quedado claro, en la misma mañana del lunes, el titular de Economía, Luis de Guindos (en la imagen), nos daba otro susto: la economía española se reducirá un 1,5%, es decir, el triple de lo inicialmente previsto. En cualquier caso, cuando el PIB se cae, porque cae la demanda, ¿es el momento de subir impuestos, o más bien de bajarlos

El PP, partido presuntamente liberal, presunto reducto de impuestos y del sector público, ha realizado las subidas de impuestos más fuertes (sobre todo IRPF e IVA) de los últimos años.

Además, no se toca el impuesto laboral que más dificulta la creación de empleo: las cuotas sociales. Y sin ellas, no hay flexibilización que valga.

Por supuesto, nada de subir el salario mínimo, ahora fijado en los 641 euros mensuales, un salario con el que no se puede sacar adelante una familia.

El Gobierno Rajoy estudia un nuevo impuesto para propietarios de viviendas así como continuar con el proceso sobre desgravación por compra de vivienda.

Más medidas: aunque probablemente no pueda aprobarse este viernes se intenta retrasar la edad de jubilación. No, no hablamos de las recientes medidas para que la edad real y la edad oficial de jubilación coincidan. Se trata de retrasar la edad de jubilación, a secas. A fin de cuentas, somos una sociedad envejecida.

Más medidas en estudio: reducir el impuesto de sociedades para las pymes y aumentarlo para las grandes corporaciones. Bien está, pero los porcentajes que se barajan hablan de otra "reformita", que no reforma en profundidad. Como los nuevos cauces que se preparan para financiar la creación de empresas por emprendedores.

Es decir, se camina en la buena dirección pero pasito a pasito. Y a largo plazo... todos muertos.

¡Ah! Y reducir las subvenciones a la energía verde. Sólo que eso terminará en los tribunales.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com