Sr. Director:
Doña Rosa Regás, escritora, ha cargado contra Ruiz Gallardón por su reforma de la ley del aborto, en la que aducir grave malformación del ser concebido no dará derecho a abortarlo.
En su escrito califica por dos veces al nasciturus de "monstruo". Dice que Ruiz Gallardón busca el voto de los católicos retrógrados, "los que durante veinte siglos han vivido de privilegios y riquezas". Y finaliza con: "Señor Ministro, ¿no le parece que antes de dar vida a los monstruos debería ocuparse de que no se resquebrajara la dignidad de los vivos, y defender para ellos trabajo, vivienda, educación y sanidad?".
Tal vez la señora Regás está influenciada por la afirmación de la "científica" señora Aído "Un feto es un ser vivo, pero no podemos hablar de ser humano"; ¿lo recuerda?
Respecto a los veinte siglos de privilegios, la pongo a Vd., escritora, ante la Madre Teresa que, cuando sabía que alguna mujer iba a abortar le decía "no lo hagas,
dámelo y yo lo cuidaré"; y acoger a los desahuciados por sida; y su respuesta cuando alguien le dijo que ni por un millón de dólares haría lo que ella, a lo que contestó la religiosa "Ni yo tampoco, lo hago por Dios". Desde hace veinte siglos hay en el mundo muchas madres teresas, porque la Iglesia desarrolla una labor en sanidad, educación
y rehabilitación con los más desfavorecidos mayor que la suma de todas
las ONG.
Es tan monstruoso lo que ha dicho la señora Regás, que solo añadiré que hoy en el mundo hay monstruos que escriben libros.
Amparo Tos Boix