Un detalle sobre los resultados electorales: si a nivel general, y tal y como reclamaba el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se aplicara el mínimo de un 5% (principal barrera de entrada al sistema) para acceder a un cargo público, Izquierda Unidad, con un 4,99% de los votos, no habría obtenido ni uno solo de sus 5 diputados. No hablamos de una hipótesis de trabajo. En la Comunidad de Madrid ese es el mínimo exigido para acceder a un escaño en el Parlamento regional.
Por las mismas, recordar que la coalición nucleada alrededor del comunista Gaspar Llamazares ha obtenido esos 5 diputados con el doble de votos que los republicanos independentistas catalanes de ERC, que han conseguido 8 escaños, o el nacionalismo vasco del PNV, que ha conseguido 7 diputados con la tercera parte de los sufragios conseguidos por Izquierda Unida.
En definitiva, se precisa una regeneración democrática que comience por implantar las listas abiertas, que continúe suprimiendo las barreras de entrada al sistema y que, de paso, abandone el sistema D'Hondt, camino de un esquema más proporcional.