La relación entre atentados terroristas y evolución bursátil comienza a ser tan automática como la de las oscilaciones del precio del petróleo.

 

El atentado con coche bomba contra la Embajada australiana en Yakarta, con un saldo provisional de 8 asesinados, ha repercutido en todas las bolsas del mundo, en especial en las europeas, cuando se hizo pública la noticia. Eso sí, la dirección sigue siendo la misma: las medidas de fuerza contra terroristas o países radicales cotizan al alza. Los atentados de radicales contra intereses occidentales a la baja. Los acuerdos de paz, simplemente, no cotizan.