El Consejo de Ministros del pasado viernes autorizó la celebración de un contrato para la adquisición del combustible para el Ejército del Aire por 23 millones de euros. El adjudicatario ha resultado ser Repsol Comercial de Productos Petrolíferos SA, pero no tiene nada que ver que el hermano de la vicepresidenta De la Vega sea directivo de la petrolera.
Por otra parte, tampoco se entiende la vaguedad de la información facilitada por Defensa. Se abonarán 23 millones de euros por el suministro del combustible desde la fecha de la firma del contrato hasta el 31 de diciembre de 2006. Suponemos que no será lo mismo formalizar el contrato el 26 de julio que el 1 de agosto. Además, lo redondo de la cifra -23 millones de euros- resulta un tanto sospechoso.