Si tienen buena memoria recordarán que, hace un año, se estrenaba en las salas comerciales la película norteamericana El Exorcismo de Emily Rose. Pues bien, Réquiem esta inspirada en los mismos hechos reales: en un exorcismo llevado a cabo en Alemania a comienzos de la década de los años 70 (la joven se llamaba Anneliese Michel).
Pero entre ambas películas hay una diferencia clara de enfoque y de género. Mientras la norteamericana (dirigida por Scott Derrickson) estaba planteada como un thriller sobrenatural en el que se intentaba aportar tanto la visión creyente de los hechos como la agnóstica; en el estreno alemán que ahora llega a la cartelera el director toma partido desde la primera imagen por la visión laica (o, si lo prefieren, descreída). Eso si, para otorgarle mayor seriedad, le da una apariencia semidocumental.
Y esta apreciación no es una percepción personal, el propio cineasta, Hans Christian Schmid, ha afirmado literalmente: Hoy día ya no hay que convencer a ninguna persona de mente abierta de que un exorcismo no es la mejor manera de ayudar a alguien que sufre una enfermedad mental.
Con estos mimbres ya pueden imaginarse el desarrollo de la historia. En Réquiem (El exorcismo de Micaela) los buenos son aquellos que se muestran racionales (la amiga íntima de la chica, el novio etc.) Mientras que todos los personajes creyentes que desfilan por la pantalla (la familia de la joven, los sacerdotes que intervinieron en el exorcismo etc.) aparecen bajo una patina de integrismo católico, son una especie de iluminados sin malas intenciones. Eso sí, y por si acaso fuera tachado de sectario, el director insiste en todas sus declaraciones públicas que realizó libremente el retrato de cada uno de los protagonistas de este dramaVamos, que ha contado su propia película de los hechos.
Seguramente, y en los tiempos que vivimos, este drama (por otro lado muy bien interpretado) será respaldado por la crítica, porque es políticamente correcto mientras que El exorcismo de Emily Rose mostraba un gran respeto hacia las creencias católicas.
Mi consejo es que vuelvan a ver El Exorcismo de Emily Rose.
Para: Los que quieran comparar ambas películas