Recuerdo que cuando Hispanidad tituló el nombramiento de Bernat Soria -el prestigioso científico que atendió la llamada del "seréis como dioses", por las bravas ("Un homicida al frente del Ministerio de Sanidad")-, que es algo parecido a situar a un terrorista en Interior o a un pirómano al frente del Cuerpo de Bomberos. Nos llovieron las críticas y los insultos, incluidos el "fuego amigo". A pesar de que llamar homicida a Bernat el manipulador de embriones humanos, no era más que una reiteración. Como dirían mis amigos argentinos: "No te estoy insultando, te estoy informando".
En su edición del lunes, el diario de José Antonio Zarzalejos, informaba que, según una futura norma del Ministerio de Sanidad del Gobierno ZP "el feto menos de 29 semanas no será ‘resto humano' para la nueva ley" y que "el anteproyecto de Sanidad, que asegura tener el apoyo del PP, lo rebaja a ‘residuo sanitario'". O sea, como las gasas y compresas, en lo que podríamos llamar, "paridad de estima" con la basura.
Ya he dicho muchas veces que, contra el aborto, no valen las demostraciones, sino las ‘mostraciones'. Lo malo es que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Con quienes, tras los datos e imágenes publicadas sobre el quehacer del doctor Morín o tras contemplar los restos de niños masacrados procedentes de Isadora, no han sentido cómo les remordía la conciencia y cómo se les revolvía el estómago, queda poco por hacer.
Y ya saben: "de acuerdo con el PP". Por el momento, no he oído a Mariano Rajoy correr a desmentir la noticia y advertir que en el PP, dado que no se respeta a los vivos, al menos se tienen consideraciones con los muertos.
La Administración española ha puesto todo su potencial al servicio de los mercaderes de la muerte hasta la nausea. En este sentido, ¿por qué razón el PSOE no ha procedido en su programa a una ley de plazos y permanece en la ley de supuestos? Pues muy sencillo, porque, en contra de lo que pueda parecer a primera vista, la ley de supuestos es abortista que la ley de plazos o aborto libre.
El PSOE no decreta el aborto libre porque la gente podría ver qué es en realidad un aborto. Ante una ley de plazos se podría llegar al punto en el que el feto se parece demasiado a un niño como para poder negar que lo sea. Así, se les anularía el coladero del cuarto supuesto -el del peligro para la salud psíquica de la madre-, a través del cual se permite asesinar a niño hasta unas horas antes de nacer. Por eso prefieren el actual fraude de ley que el supuesto aborto libre por el que presuntamente suspiran. Eso sí, hasta la semana 30 del embarazo, cuando el niño ya posee todos los órganos de un hombre adulto, sus restos no serán "humanos", sino "residuos sanitarios". ¡Hay que ser ruin!
No olvidemos que, para la progresía, el aborto no es un mal menor, sino un bien muy deseable: les hipnotiza la muerte, les puede el vértigo de lo mórbido.
Supongo que a los nazis les provocaba un efecto muy similar las palas escavadoras que transportaban esqueletos. Para mí que es eso a lo que llaman pecado original.
Zarzalejos es un centro-reformista, pero ha decidido no ceder ante la miseria. A partir de ahora, vuelvo a valorar el ABC, porque hay residuos sanitarios y residuos morales, los primeros son ‘qués' (una vez asesinados, claro), los segundos son ‘quiénes'.
A fin de cuentas, la civilización comienza cuando se empieza a dar sepultura a los muertos. O sea, que don Bernat y su compañero, el titular de Justicia, don Mariano Fernández Bermejo, se deben encontrar en el homo medio-sapiens, eso sí, dentro de un proceso evolutivo extraordinariamente positivo, del que se esperan grandes resultados para dentro de unos miles de años.
Posdata: un amigo jurista -uno siempre debe contar con amigos juristas, por si un aquel- me hace la siguiente corrección a una de mis enormes minucias -cada día menos minucias y menos enormes-. Dice así: "A los efectos puramente civiles (sucesiones, filiación, nombre, etc.) sólo se considera nacido el feto que tuviera figura humana y viviera separado 24 horas del seno materno". O sea, que "más pior", que decía el lugareño. Mejor que Bernat Soria, que es de ciencias, un verdadero PC, no se le ocurra reflexionar sobre el particular, porque ampliará el aborto hasta las 24 horas después de nacido el infante.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com