- El Ceo del Santander fue duro con el ex director general del Catalunya Caixa, Adolf Todó: "ni trabaja ni trabajará en el banco".
- Pero lo cierto es que se negoció con él para que asesorara a toda la red del banco en Cataluña.
- Negociaciones que se rompieron al ser imputado junto con Narcís Serra.
- En el Santander, si un directivo no justifica los gastos de la tarjeta corporativa, a los 30 días se los cargan en su cuenta corriente.
- A la entidad no le interesa Italia y mirará los números de Espirito Santo, aunque están muy contentos con su posición en Portugal.
- El banco controla la financiera de El Corte Inglés, pero Marín no se sabe las cifras porque es muy pequeña… por ahora.
- Marín, muy optimista: todo va bien y lo que no va bien, mejorará.
El consejero delegado del Santander, Javier Marín (en la imagen) no ha querido valorar este martes la continuidad de Rodrigo Rato como miembro del Consejo Asesor Internacional de la entidad. El número dos del banco se ha remitido, una y otra vez, durante la rueda de prensa de presentación de resultados del semestre, a las contestaciones que él mismo ha dado en trimestres anteriores, a pesar de que ahora hay una circunstancia adicional: el ex presidente de Bankia está imputado por las tarjetas opacas. Pero nada, no ha habido manera.
Sí se ha pronunciado, sin embargo, sobre el ex director general de Catalunya Caixa, Adolf Todó. "Ni trabaja ni trabajará en el banco", ha afirmado Marín. Lo cierto es que la entidad negoció su incorporación para que asesorara a toda la red del banco en Cataluña. Sin embargo, las negociaciones se rompieron al ser imputado, junto con Narcís Serra y otros 52 miembros del consejo de administración de CX en 2010, por cobros "desproporcionados". En resumen, Rato sí, pero Todó no.
Por cierto, a Marín le gustaría tener una mayor cuota de mercado en Cataluña. Sin embargo, tras la absorción de CX por el BBVA, el Ceo del Santander se resigna. Según él, la única manera de crecer ahora en esa zona es siendo mejores que los competidores.
Asunto tarjetas: en el Santander, si un directivo no justifica los gastos de la tarjeta corporativa -ya saben, los gastos de representación-, a los 30 días se los cargan en su cuenta corriente. Y punto.
Expansión del banco fuera de España: a la entidad no le interesa Italia -no es extraño-, y mirará, cuando llegue el momento, los números de Espirito Santo -de Novo Banco, para ser exactos- en Portugal, aunque están muy contentos con su filial, Santander Totta.
Cambio de tercio. Como recordarán, el Santander se hizo, en octubre de 2013, con el 51% de la financiera de El Corte Inglés. La entidad que preside Ana Botín desembolsó entonces 140 millones de euros. El banco controla la financiera, pero Marín no se sabe las cifras –se le ha preguntado por la aportación al negocio en España- porque, según ha explicado, es muy pequeña... por ahora.
En líneas generales, este martes hemos visto a un Javier Marín muy optimista. No le preocupa nada (del negocio, claro). El Ceo del Santander no ve una ralentización en Hispanoamérica ni tampoco en Europa. "En México lo vemos bien, en Reino Unido lo vemos bien, en Estados Unidos lo vemos bien, en España lo vemos bien", ha señalado. En Chile y Brasil la cosa cambia -"lo vemos flojo"- pero mejorará. Antes en Chile que en Brasil, pero mejorará igualmente. Así da gusto.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com