Casi vemos la estela luminosa que ha guiado a los Magos de Oriente hasta la ciudad.
No dejéis de ver nunca la cabalgata de la ilusión, con los ojos de caramelo que heredamos de una inocencia que jamás debimos desterrar.
Que ellos, os dejen en vuestros hogares, salud, alegría y trabajo para todos los días de vuestra existencia.
Irene Gallardo