EEUU califica la acción de "provocación que amenaza la seguridad regional" y una violación de la ley internacionalAl final, el nuevo líder de Corea del Norte, el loco Kim Jong Un, quien llegó al cargo en diciembre de 2011 tras la muerte de su padre, Kim Jong Il, se salió con la suya y lanzó el cohete de largo alcance Unha-3, el cual albergaba el satélite meteorológico 'Kwamyongsong-3', pese a las advertencias internacionales. 
Kim Jong Un prometió que en 2012 haría de Corea del Norte "una nación próspera y fuerte". Pero el comienzo de su liderazgo no ha podido ser más ridículo... El lanzamiento del cohete en la madrugada de este viernes (hora española) ha sido un fracaso, pues se estrelló en el mar minutos después de despegar.
Aun así, la idea megalómana del nuevo líder norcoreano -delirio de grandeza heredado de su padre- no ha gustado nada a otros países. La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, y el ministro de Exteriores de Corea del Sur, Kim Sung Hwan, acordaron llevar a cabo "acciones decididas" contra Corea del Norte y se comprometieron a trasladar el asunto al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas así como a fortalecer la cooperación bilateral ante el lanzamiento. 
La Casa Blanca calificó la acción del régimen norcoreano de "provocación que amenaza la seguridad regional" y una violación de la ley internacional. Corea del Sur también lo consideró una amenaza para la seguridad en la región y una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad.
Por su parte, el ministro de Finanzas de Japón, Jun Azumi, dijo: "Está claro que Corea del Norte ha lanzado un objeto volador, así que consideraré cómo responder, teniendo en cuenta la reacción de la comunidad internacional". 
Según Corea del Norte, el objetivo del lanzamiento del satélite era recabar datos meteorológicos para mejorar la explotación de sus recursos naturales y prevenir desastres naturales, así como conmemorar el centenario del nacimiento del fundador de República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte), Kim Il Sung.
Estos países también creen que el lanzamiento supone una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que prohíben expresamente a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y balística.
Según recoge la prensa, ésta iba a ser la primera exhibición de poder de Kim Jong Un en Corea del Norte, por lo que el Gobierno había invitado a una delegación de expertos espaciales y periodistas de los medios de comunicación más importantes a nivel internacional a visitar la plataforma de despegue y presenciar el lanzamiento.
Por lo que el ridículo ha sido mayúsculo. A lo mejor le sirve de cura de humildad a Kim Jong Un, heredero del régimen totalitario comunista de su padre, y cuyas imágenes del funeral impactaron la mundo, como puede verse en este vídeo. Los ciudadanos norcoreanos parecían muñecos obligados a llorar, gritar y realizar aspavientos de dolor, no se sabe si por la fuerza o por verdadero sentimiento. Aunque ambas hipótesis son igual de malas...
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com