Sr. Director:
Me levanto por la mañana ojeroso intercalando los matutinos bostezos hasta que me adentro en la ducha y me tomo un café bien cargado, con la consiguiente tostada, y en ese periodo de tiempo procuro escuchar las noticias ya sea en la radio o en la caja tonta que tanto me gusta, y para cuando termino el café es muy probable que mis oídos hayan escuchado la palabra crisis al menos quince veces.

Luego bajo el ascensor y me meto en el metro donde ojeo con curiosidad y disimulo los titulares de las portadas de algún periódico que algún  usuario de metro ha tenido la gentileza de comprar, y también ahí aparece en mayúsculas y en negrita la palabra crisis. Una vez ya en el trabajo los compañeros en las pausas de descanso también mencionan la palabra maldita, y así un día y otro día, ciertamente acaba afectando un poco a los nervios esta situación, este estado de desconcierto y temor que se vive en el ambiente, parece que la sociedad entera se encontrase con la soga al cuello, y puede que por desgracia sea así, pero debemos recurrir al uso de la filosofía o por resultar menos pedantes practicar constantemente la visión positiva de las cosas, si es que la hay.

Si durante todo el tiempo que dure la crisis vivimos acongojados, no quedará en la sociedad actual más que una masa inerte y amargada, no digo que los medios no deban informar de la oscura realidad, pero no hay que caer en el fatalismo. Debemos luchar, aguantar y sonreír a las desgracias, tenemos el deber de sobreponernos a las circunstancias mas adversas, ya que mal lo vamos a seguir teniendo, pero vivir con miedo, eso sí que nos marca para siempre, así pues, quisiera a modo personal dar un abrazo y mi apoyo a todas aquellas personas que se levantan por la mañana y se ven cada día mas coadyugados y cohibidos por esta crisis económica que nos asfixia.

Al mal tiempo buena cara, ya que el tiempo va seguir siendo el mismo, y por absurdo que parezca el hecho de que nosotros devolvamos la sonrisa a la adversidad es un paso importante, es el camino a la superación.

Jorge Ipiña Pando

kidon12@hotmail.com