Corbacho da el visto bueno a Valencia para que ponga en marcha el contrato de integración

El ejecutivo Zapatero ha anunciado modificaciones en su política de inmigración. Tras la aprobación de la directiva europea sobre esta materia, la legislación española se hará más dura. La nueva norma europea permite prolongar el período de detención de los inmigrantes hasta 18 meses. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba ya ha señalado que su ministerio lo ampliará desde los actuales 40 días hasta 6 meses en territorio español.

Rubalcaba señaló en la mañana del jueves en la cadena SER que la modificación no supone una reducción de derechos. Al mismo tiempo, el ministro del Interior defendía la necesidad de una normativa que no sea laxa con la inmigración. Es más, aunque no ha habido acuerdo en el seno de la Comisión, España proponía aún más dureza a la hora de armonizar las políticas sobre inmigrantes. Propuesta que en boca de los populares habría provocado acusaciones de xenofobia por parte de los socialistas. Pero, pasadas las elecciones y desde el Gobierno, la situación se ve diferente. Sobre todo cuando llegan las vacas flacas y las ofertas de trabajo desde, por ejemplo, la embajada de Rumanía no animan a los inmigrantes a retornar a sus países de origen.

Tener un ministerio de Inmigración, encabezado por Celestino Corbacho junto a las competencias sobre Trabajo, viste mucho. En la práctica, su titular tardó unas horas en defender la necesidad de que los inmigrantes se comprometan a integrarse. Además, Corbacho ya ha dado el visto bueno a la propuesta del presidente valenciano, Francisco Camps, para que regule su inmigración a través de un contrato de integración, siempre que no invada competencias estatales.