El enemigo está dentro afirman en la Policía Nacional y en la Guardia Civil, las más de las veces con sonrisa amarga. Desde que Alfredo Pérez Rubalcaba es ministro del Interior, sin que no se haya dado una orden oficial, todo el mundo sabe que la consigna es no detener etarras. Hasta tal punto es así que los terroristas de la banda saben que están más seguros en territorio español que en Francia. El Gobierno francés no sólo no se ha comprometido con el español, sino que incluso teme que la obcecación de los violentos les haga comenzar la lucha por la independencia del País Vasco francés una vez logren la paz con el Gobierno español.
Pero Rubalcaba lo tiene claro : es el primer convencido de que los españoles tragarán con cualquier cosa si no se producen más asesinatos. Y también está convencido de que los jueces poco pueden hacer sin los policías expertos en la lucha anti-ETA. En teoría, los jueces dirigen la lucha contra ETA, pero en la práctica actúan a instancias de parte. Además, los fiscales obedece ordenes del Gobierno y su jefe, Conde-Pumpido, las obedece con entusiasmo : los fiscales también están de parte de Rubalcaba. A día de hoy, los más seguros son los etarras. Nada les va a ocurrir.