Gallardón sería su candidato preferido, consciente del rechazo que éste tiene en el seno de su partido. La clave para la reelección pasa por la pacificación del País Vasco.
Si alguien no veía sentido a las nuevas labores del ministro Rubalcaba, él, poco a poco, va mostrando el plumero. De sobras es conocida la amistad Rubalcaba-Prisa y también la situación precaria por la que pasa actualmente el partido socialista en los sondeos. Por ello, lo mejor es usar los medios afines y tratar de recuperar el dinamismo de cara a los sondeos.
Con los medios afines Rubalcaba trata de romper al PP. Durante el fin de semana se ha lanzado la imagen de Rajoy como vago, que no hace nada (lo que podría ser cierto, pues parece que sigue la tesis de Arriola, de esperar la victoria dada en las próximas elecciones en lugar de trabajar por lograrla), y la de Gallardón como solución al poco liderazgo de don Mariano.
A esto hay que añadir el escándalo por el sueldo de la presidenta regional del PP, María Dolores de Cospedal, que curiosamente ha saltado hoy a la luz. Desde las filas del PSOE se considera inmoral su sueldo en momentos de dificultades económicas (lo que ciertamente podría ser), pero es llamativo que se introduzca en este momento de ataque contra las caras más conocidas del PP.
Además, ese cambio en los ataques se ha percibido también en la diana del Gürtel. Si hasta hace unas semanas el centro era Francisco Camps, ahora toda la atención está en la trama Gürtel de Madrid en la que estaría implicada Esperanza Aguirre. El nuevo malo ya no es Camps, sino que es Aguirre (curiosamente, Camps va a volver a presentarse en Valencia, y parece que el caso no le ha pasado factura en expectativas de voto). Hay que cargarse a la presidenta, como sea, no sea que siga creciendo y pueda tener la osadía de querer ser la primera presidenta del Gobierno (algo que se ha visto claro en la Convención Regional del PP donde ha presentado cientos de ideas, no como hace Mariano Rajoy, por lo que ha sentado muy mal en Génova).
Y en la recuperación de los sondeos favorables, la clave está en el País Vasco. Zapatero cuenta con que la baza del partido socialista para volver a vencer en las elecciones es conseguir la pacificación del País Vasco. Y las señales van en ese camino y la mano de Rubalcaba parece clara. Zapatero ya ha dicho que hay que tener en cuenta el cambio del entorno de ETA, mientras que Batasuna ha pedido a ETA, el cese incondicional de la violencia. De esta manera, tal y como decía Mayor Oreja, y en la que parece ser la vía del Gobierno, lo importante es distinguir ETA-izquierda abertzale, algo que la justicia ha dicho que está unido, como en el matrimonio. ETA y la izquierda abertzale, dígase Batasuna, Segi, etcson lo mismo, pero ahora se quiere vender que no lo son. De esta manera, si se lograse el abandono definitivo de las armas por parte de ETA, la baza electoral sería esta, dejando a la suerte la economía y esperando que se recupere por sí misma. ¿Quién no votaría al partido de un presidente que ha logrado que ETA deje las armas? Seguramente muchos lo harían, y no recordarían el bolsillo rotoEso lo recordarían al mes de la reelección, cuando despierten del sueño pacificador y se encuentren con otros cuatro años de pesadilla
Juan María Piñero
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