En su discurso de este pasado domingo, Rubalcaba, el nuevo Secretario del PSOE, haciendo gala de su habitual cinismo, no dudó en asegurar que lo primero que seriamente se va a plantear es la revisión de los acuerdos con la Santa Sede, "¡seriamente, seriamente!" y que como el Gobierno del Partido Popular consuma su anunciada reforma de nuestra progresista ley del aborto -perdón, quiero decir de interrupción voluntaria del embarazo- nosotros impondremos nuestra propia Inquisición para perseguir a todos esos cavernícolas que defienden la vida en contra del derecho de las mujeres progresistas.
"Solo la izquierda puede llevar a la ciudadanía al único paraíso que de verdad existe, el que nosotros construimos desde nuestros postulados progresistas…". Por supuesto, "al paraíso del fracaso total". Nos han dejado una España destrozada en todos los conceptos.
Sr. Rubalcaba, ¿entiende usted y su Partido "progreso", matar a un niño en el seno de su madre? Si para usted "progreso" significa "avance", efectivamente va camino del precipicio. Después arremete contra la Iglesia. ¿Sabe que a Caritas llegan cada día personas enviadas por los ayuntamientos para que se les eche una mano, ya que no pueden ni comer? ¿Por qué no los atienden ustedes que son los que han provocado el desastre?
Está tan huérfano de ideas que no tiene argumentos que ofrecer y comienza ya con sus habituales insultos. Por cierto, que a nadie le sorprende, ya nos conocemos, son muchos los fracasos de su Partido con usted en cabecera.
¿Por qué no habla de los más de cinco millones de parados que han dejado, bajo su mandato? ¿El dramático endeudamiento del Estado? ¿O la errática política exterior de España? Esta historia ya la conocemos.
José González Ramírez