Sigue el runrún sobre la subida de tipos. El Banco de Inglaterra ha mantenido el jueves el precio oficial del dinero en el 0,5%, mientras Trichet, el responsable del Banco Central Europeo, amenaza con volver a los tipos al alza desde el 1% actual.
Mientras, el consenso de mercado estadounidense asegura que la Reserva Federal abandonará sus tarifas próximas al cero para situarse en el mismo 1% europeo en breve plazo. El paro parece dejar de crecer en Estados Unidos pero no así el peligroso déficit comercial norteamericano, que continúe disparado.
Es igual, al final, se ha decretado el final de la crisis por necesidad del guión político (¡Qué caramba!, no se puede vivir en crisis permanente, ¿no?) y ahora toca subir tipos. ¿Y la inflación? La inflación ahora no le importa a nadie y la política monetaria, nacida para combatirla, se ha convertido en un mero -no se sabe si eficaz- acicate de mercado.