- En vísperas de la junta de accionistas, ha confirmado que pide una quita de la deuda de Vallehermoso y que hay varios fondos interesados en la filial.
- Sobre Repsol: "Sacyr está en el bando de lo que sea bueno para Repsol".
- El presidente de la constructora descarta una ampliación de capital.
- Tras los últimos movimientos en el accionariado, los accionistas estables representan ahora el 45% frente al 80% anterior: Sacyr dará entrada a nuevos consejeros independientes.
- Capítulo de desinversiones: la venta de la Tour Adriá, en París, el 15% de la participación en Itínere y desinversiones en el negocio del agua.
"Hemos tomado un rumbo, lo cumplimos y nos va bien". Así ha comenzado Manuel Manrique (en la imagen) la rueda de prensa celebrada este miércoles, la víspera de la junta general de accionistas de Sacyr. "2012 ha sido el peor año de la crisis, pero seguimos con 500 millones de euros de Ebitda a pesar de reducir tamaño", ha señalado. Este ejercicio lo ve con más optimismo: "Lo lógico es que el resultado de 2013 sea positivo".
El presidente de la constructora, que ha abordado la actualidad de la compañía, se ha enfrentado a numerosas preguntas sobre el futuro de Repsol, de la que posee el 9,5%. Su respuesta se ha repetido sin apenas variaciones: "Sacyr está en el bando de lo que sea bueno para Repsol".
Respecto al consejo de administración que la petrolera celebrará este miércoles por la tarde, Manrique ha señalado que "yo no voy a dividir. Yo quiero Paz". En este sentido, ha asegurado por activa y por pasiva que desconoce si hay alguna propuesta de acuerdo por parte de Pemex o de Argentina sobre YPF.
Volvamos a Sacyr. La constructora tiene dos obsesiones: Vallehermoso y la deuda. Sobre la primera, Manrique ha confirmado que hay varios fondos interesados en la filial -Lone Star, por ejemplo- y que ha planteado a los acreedores una quita de la deuda asociada. Estamos hablando de más de 1.200 millones de euros. ¿Vender Vallehermoso por partes "Como podamos. Lo que yo quiero es quitármelo", ha respondido. Actualmente, la filial tiene un stock importante de suelo además de 600 viviendas.
Manrique ha descartado más movimientos significativos en el accionariado tras los últimos movimientos -desinversiones de las cajas de ahorros y de Juan Abelló tras doce años en la compañía-. La situación ha cambiado significativamente: antes, los accionistas estables representaban el 80%. Ahora sólo el 45%.
Para reflejar la nueva estructura accionarial, Sacyr dará entrada a nuevos consejeros independientes cuyos nombres Manrique no ha querido desvelar antes de la reunión del Consejo, previa a la junta de accionistas. Lo que sí ha desvelado es que la compañía no hará una ampliación de capital.
Vamos con el capítulo de desinversiones, que va íntimamente unido al de la deuda. Manrique ha anunciado que existen negociaciones muy avanzadas para vender la Tour Adriá, en París, que está valorada en algo más de 400 millones de euros. También está en cartera el 15% de la participación de la constructora en Itínere, así como alguna participación en el negocio del agua. Todo por reducir su deuda neta que asciende a los 8.643 millones de euros. Eso sí, con unos vencimientos a corto plazo fáciles de cumplir.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com